A manera de evidencia y a partir de las preguntas en el foro, estas fueron mis intervenciones:
¿Qué significa formarse y qué procesos están involucrados en tal propósito?
El proceso formativo involucra varios propósitos, no solo en el ámbito del conocimiento, sino también en el humano. Dos conceptos importantes en este punto son educare y educere. El primero tiene que ver con transmitirle información al hombre y el segundo, con actualizar lo que se halla potencialmente dentro de él: sus valores, su voluntad, etc.
¿Formarse es saber más o ser mejor persona?
Son ambos. Toda enseñanza superior debe aspirar a un objetivo: asegurar al hombre y el más completo desarrollo de su persona según sus capacidades, no solo es llenarlo de conocimientos, tal y como lo menciona el maestro Luis Jaime Cisneros.
Y aun en el caso de que se aceptara esto último, ¿estaríamos en condiciones de ponernos de acuerdo sobre qué significa ser "mejor persona"?
Ser mejor persona implica, entre otros rasgos, alcanzar la madurez afectiva. Esta se logra cuando se tiene seguridad en uno mismo, cuando hay coherencia entre lo que decimos y lo que hacemos, cuando somos capaces de llevar tensiones, ser realistas, reaccionar adecuadamente ante situaciones positivas o negativas, capacidad de dar y recibir y de aceptar compromisos.
¿Qué puede hacer la universidad y qué hace para que sus estudiantes sean mejores personas?
Seamos realistas. La universidad en el Perú está enfocada más en aspectos teóricos que humanos: hace muy poco. Es vital entender que la universidad no debería formar a los alumnos convirtiéndolos en difusores de un saber ni en especialistas únicamente.
¿De qué forma, si es que existe alguna, cabe incorporar este tipo de propósitos a los planes curriculares?
Según Luis Jaime Cisneros, modificar la concepción curricular implica transformar la idea de la formación responsable en el estudiante, es decir, hay que aprovechar sus actitudes y hacer que participe más en su formación.
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